Sophie había sido tratada como una mujer objeto por un hombre de éxito, pero no iba a repetir el mismo error por segunda vez.No le importaba que Gregory Wallace pensara que era una solitaria amargada a la que nadie invitaba a salir. Simplemente, ella no estaba interesada en él, eso era todo. Gregory era rico, despiadado… el doble de su ex-marido. Sólo que no era del todo así. También era encantador, divertido… y la hacía perder la cabeza.
A Zoe, Connel Hillier la ponía sencillamente furiosa. Era dominante y demasiado directo, y tal vez, a otras mujeres les fascinara, pero no a ella…¿A quién trataba de engañar? Connel era el prototipo del hombre sexy por excelencia y no podía negar la atracción que había entre ellos por mucho que se empeñara. No podía dominar ni al hombre ni lo que sentía por él. Era demasiado intenso… Y Connel siempre conseguía lo que se proponía.
No veía su propia belleza, hasta que llegó él y se la reveló.Hester, asistente de una princesa, sabía que el príncipe Alek estaba por completo fuera de su alcance, pero, inesperadamente, se llevaría la sorpresa de su vida: Alek le propuso que contrajeran un matrimonio de conveniencia. A cambio, ella dispondría de dinero para ayudar a las mujeres más desfavorecidas. A pesar de sus miedos, Hester accedió.Para retener el trono por el que lo había sacrificado todo, Alek debía escoger esposa, y fue...