El escritor francés Jules Renard decía que la única felicidad consiste en buscarla. Su ausencia es la mayor forma de «vacío», y cada cual se ocupa de amueblar ese vacío, de llenarlo, como puede. Unos con objetos, otros con experiencias y sensaciones; incluso con eso que llamamos amor. Desde el místico hasta el aficionado a los juegos de azar, desde el guerrillero hasta el coleccionista, todos persiguen lo mismo; como sabía Somerset Maugham, «las cosas que se nos escapan son más importantes que...