Los evangelios cuentan la historia de un conflicto mortal: el conflicto de Jesús con los dirigentes oficiales de la religión. Los sacerdotes del templo, y quienes pensaban como ellos, no pudieron soportar el Evangelio. Mientras este hecho asombroso estuvo vivo, la Iglesia fue admirada y creció. La Iglesia fue así esperanza para los que sufren. Hasta el día en que los «hombres de Iglesia» pensaron que era mejor hacer del cristianismo una religión. Así, la institución eclesiástica subvirtió el...