La posición social, el dinero o el nacimiento no significan ventajas a la hora de ser un buen líder. Al contrario, muchas veces todo esto lleva a las personas a desarrollar su importancia personal en exceso y a olvidar que el liderazgo es una profesión de servicio.Muchos líderes miran al futuro desde el pasado y no desde el presente, otros no profundizan en la realidad de las cosas y unos cuantos más se conforman y no tratan de cambiar lo que les rodea. Con estos líderes la sociedad está...