En este relato, Castera plasma las vicisitudes a las que se enfrentan los maduros, acaso los trabajadores más temerarios entre los mineros, por laborar en la zona más profunda de la mina y también en la parte más contaminada. A más de cien años de su publicación, la visión que ofrece Los maduros sobre la condición de los mineros es de una increíble actualidad.