El cohete V-2 forma parte del arsenal de «armas milagrosas» que los científicos alemanes concibieron y fabricaron durante el Tercer Reich en bases secretas en el Báltico y en fábricas subterráneas. Se trata de una tecnología que en su momento rayaba la ciencia ficción y, por ello, los países aliados tardaron años en creer que realmente existían.Pero en el momento en que las V-2 comenzaron a llover sobre Londres y Amberes ya no cabía ninguna duda sobre su existencia y sus mortíferas...