José María Arreola fue un alumno brillante que no tuvo ningún problema para continuar sus estudios profesionales superiores. Arreola nació en una ciudad pequeña ubicada al sur del estado de Jalisco, llamada Zapotlán el Grande (ahora Ciudad Guzmán) y murió en Guadalajara en 1961. Su vida se desplazó de un medio intelectual modesto hacia otros más importantes, como Guadalajara y México, atraído por el creciente movimiento intelectual, que indudablemente satisfacía sus inquietudes científicas.