La inquietud que no deja de manifestarse bajo diversas formas en este libro es por el poder ambivalente de las imágenes, un intento persistente por desplazar la pregunta sobre qué son las imágenes hacia sus maneras de hacer, su performatividad. Tradicionalmente, la imagen ha sido declarada no apta para criticar la realidad, al tiempo que hoy se afirma que estamos inmersos en una cultura visual que exige orientarse en ella. Si bien la mayoría de las imágenes que circulan son para consumir objetos...