El título alude al séptimo sello del mensaje del Apocalipsis en la Biblia, que significa el silencio, y sirve de pretexto a la autora para sumergirnos en su estimulante universo poético, donde se abordan los límites entre real e irreal, sagrado y profano, banal y absolutamente necesario, plasmado aquí con gran talento. Los poemas en prosa de Elénkova nos acercan al mundo de todos los días: una tubería de agua, un viaje en coche, un túnel, los cambios de estación, la dulzura del sol… y lo...