La princesa Adrienne de Marigny estaba a punto de hacer realidad su sueño de convertirse en criadora de caballos y, para llevarlo a cabo, había adquirido un magnífico semental, pero sus intereses chocaban con los de Hugh Jordan, un arrogante ranchero que ambicionaba quedarse con el caballo. Hugh tenía dos ases bajo la manga: el secreto de Adrienne… y la pasión que ella sentía por él. Sin embargo, ni el ranchero ni la princesa podían prever el desenlace de aquella rivalidad.
Alik Jarman acababa de conocer a su hijo de seis semanas y no pensaba dejarlo escapar. Decidió pedirle a la madre del bebé, quien le había roto el corazón hacía apenas un año, que se instalara durante un mes en su casa con el niño.Blaire jamás le había dicho la verdadera razón por la que había suspendido la boda y comprendió que debía negarse a ir a vivir con él. Sin embargo, al ver cómo disfrutaba Alik de la compañía de su hijo, se sintió incapaz de decirle que no… y tampoco pudo evitar...