El equipo del CELS empezó a pensar este libro a mediados del año de la pandemia, cuando la «agenda de derechos humanos» estaba estallada. Bajo la engañosa pausa de la cuarentena, pasó de todo: tomas y desalojos, difícil o imposible acceso a la justicia para la gente de a pie, hambre en los sectores más empobrecidos, intemperie para les pacientes de instituciones psiquiátricas, inquilines que debieron endeudarse para no quedar en la calle, personas de la comunidad trans o no binaria con problemas...