A pesar de dos contundentes derrotas electorales, sigue habiendo razones concretas y específicas que ponen en cuestión la perspectiva de un ocaso definitivo del peronismo: la inconsistencia del programa de Cambiemos, el descascaramiento de la promesa meritocrática de un gobierno que dijo que necesitábamos pura economía y menos política, y la resiliencia objetiva del peronismo con su diversidad real. Ambas cosas nos enfrentan a la lógica precisa de que no sólo el peronismo no ha muerto, como...