Ireneo de Lyon [126-190] es el teólogo más importante del siglo II, y probablemente después el que más influyó en la teología de la Iglesia Primitiva después de Pablo. Nacido probablemente en Esmirna (Asia Menor), su familiaridad con Policarpo [70-155], obispo y mártir de la ciudad, que mantuvo una relación personal con el apóstol Juan, le convierte en un importantísimo eslabón en la tradición apostólica. Habiéndose trasladado a las Galias (Francia) por razones que se ignoran, fue elegido obispo...