Una liebre y una tortuga se retan a una carrera para ver quién de las dos es más rápida. Evidentemente la liebre parte en cabeza y en poco tiempo coge una gran ventaja sobre su lenta perseguidora. Al verse con la victoria en el bolsillo el lepórido se permite sentarse a descansar a la sombra de un árbol y cae dormido. Cuando despierta y cruza la meta no hay nadie para recibirla, la tortuga ya había llegado y ganado la carrera.
Una liebre y una tortuga se retan a una carrera para ver quién de las dos es más rápida. Evidentemente la liebre parte en cabeza y en poco tiempo coge una gran ventaja sobre su lenta perseguidora. Al verse con la victoria en el bolsillo el lepórido se permite sentarse a descansar a la sombra de un árbol y cae dormido. Cuando despierta y cruza la meta no hay nadie para recibirla, la tortuga ya había llegado y ganado la carrera.
Un día de verano, un cuervo volaba en busca de algo de comer. Era grande, con las plumas negras y el pico gris, y observaba el paisaje debajo de él. De vez en cuando, aprovechando una corriente de aire, subía más alto, para ver un territorio más grande.La colección Cuentos de bolsillo reúne los cuentos y fábulas de toda la vida relatados con una visión muy actual y acompañados por magníficas ilustraciones de artistas de primera línea. La redacción de los textos en letra ligada es ideal para...
Hace mucho tiempo, un campesino llamado Rechoncho vivía con su esposa Piñota en una casita a la ladera de un monte, cultivando un pequeño campo. No tenían hijos, porque los hijos siempre tienen hambre y hay que darles de comer, y los dos campesinos solo tenían comida para ellos.La colección Cuentos de bolsillo reúne los cuentos y fábulas de toda la vida relatados con una visión muy actual y acompañados por magníficas ilustraciones de artistas de primera línea. La redacción de los textos en letra...
Había una vez una cigarra que, sentada tranquilamente sobre una hoja, disfrutando del sol del verano, cantaba todo el día. Si veía pasar una pareja de ratoncitos buscando semillas, la cigarra cantaba: ¡Ay, ratoncito, cuanto afán por querer todo el año trabajar! ¡Cuanto afán, ratoncita: la fatiga te marchita!La colección Cuentos de bolsillo reúne los cuentos y fábulas de toda la vida relatados con una visión muy actual y acompañados por magníficas ilustraciones de artistas de primera línea. La...
Un día un ratón de ciudad fue a visitar a un amigo que vivía en el campo. Este era un ratoncito cordial, de costumbres sencillas. Para dar la bienvenida a ese amigo que venía de la ciudad, le organizó un banquete con granos de trigo, patatas y un poco de tocino. Era lo mejor que podía ofrecerle.La colección Cuentos de bolsillo reúne los cuentos y fábulas de toda la vida relatados con una visión muy actual y acompañados por magníficas ilustraciones de artistas de primera línea. La redacción de...
En un temps molt llunyà, un pagès que es deia Tonducco i la seva dona Pignotta vivien en una caseta al vessant d'un turó, conreant un petit terreny. No tenien fills, perquè els fills sempre tenen gana i cal alimentar-los, i els dos camperols tenien menjar només per a ells dos.
Una rata que vivia a la ciutat va anar al camp a visitar una amiga. Lamiga era una rata afable que duia una vida senzilla al camp. Per donar-li la benvinguda, la rata de camp va organitzar un banquet amb gra de blat, patates i una mica de llard. Era el millor que podia oferir-li.
En una jornada destiu, un corb volava a la recerca dalguna cosa per menjar. Era gros, amb les plomes negres i el bec gris, i observava el camp que sestenia a sota seu.De tant en tant, aprofitant un corrent daire, senlairava més amunt per veure un territori més gran.
Hi havia una vegada una llebre que era molt presumida:Qui és lanimal més ràpid del món? Jo! Quin animal pot guanyar curses a qualsevol altre? Jo! Els altres animals, cansats de tanta supèrbia, quan la llebre començava a fanfarronejar, se nanaven de pressa.
Hi havia una vegada un cigala que, asseguda tranquil·lament sobre una fulla, prenent el sol de l'estiu, cantava tot el dia. Si passava un ratolinet o una rateta buscant llavors, la cigala cantava: "Ai rateta, quants afanys, Quanta feina tens tot l'any. Quants afanys, ratolinet. Tant feina i tu, desfet