Desde mediados de los años setenta, la economía argentina no encuentra el camino que le permita crecer. Algo falla una y otra vez. Ni el modelo de apertura que ensayó el menemismo, o de manera más contenida el macrismo, ni el proteccionismo popular de los años kirchneristas resultaron apuestas sostenibles. ¿Dónde está el problema? ¿En la impericia técnica de los gobernantes, en su deseo de perpetuarse en el poder, en las demandas de una sociedad que no resigna aspiraciones, en el contexto...