El género zombi en el siglo XXI ha evolucionado hasta convertirse en una distopía que da cuenta de la escisión de la población entre redundantes —los que sobran— y resilientes —los que son capaces de resistir. División propiciada por el neoliberalismo, y que comporta además la transformación de los individuos en un proceso de subjetivación basado en la competencia, tomando como modelo el concepto de resiliencia elaborado en la lógica contable de la gestión de empresas. Los muertos vivientes nos...