La proclamación del valor intrínseco de la persona humana es inescindible de cada derecho que se confiera a cada persona, hombres y mujeres, ancianos, jóvenes o niños, partiendo del reconocimiento de su dignidad y trascendencia.El tratamiento de los derechos humanos no está ajeno a las pasiones que despiertan las disputas ideológicas. Si existe una problemática necesitada de un enfoque integrador, es precisamente esta; de allí la constante preocupación de intelectuales, dirigentes políticos y...