Vivimos una era convulsa en lo referente al amor y a la manera en la que nos relacionamos. Los llamados «adelantos tecnológicos», también íntimamente ligados a la irrupción de las redes sociales y páginas de contacto, han tenido como consecuencia añadida una cultura de hedonismo y culto al ego. En una sociedad actual en la que el número de divorcios supera con creces el de nuevas relaciones, tal y como se han concebido desde siempre, pueden observarse formas recientes de enfermedad y distintas...