En el desván de Villa Serena viven la araña Terror y una decena de fantasmas. Todos son niños y adolescentes, excepto la señora Delantal y el señor Orejudo, que cuidan de ellos para que el asesino que los mató no los haga desaparecer definitivamente. Porque el asesino sigue visitando el desván de Villa Serena de vez en cuando, siempre de dos a cinco de la madrugada, y hasta ahora, nadie ha conseguido detenerlo: está lo suficientemente vivo como para matar y lo suficientemente muerto como para...