En la última década, la Argentina no ha quedado ajena al fenómeno global de la expansión y difusión de una pócima de plantas amazónicas conocida por su nombre quechua ayahuasca. Aquel mágico brebaje que hasta hace unos cincuenta años sólo circulaba entre los pueblos originarios de la selva, hoy se populariza en los medios de comunicación masivos, redes sociales y sitios web, se ofrece en talleres terapéuticos, sesiones religiosas o excursiones turísticas. Para los nativos se trata de una planta...