Medellín es una ciudad fragmentada. Atrás quedaron muchas de sus prácticas tradicionales, sus calles y espacios públicos ya no son el reflejo del supuesto «empuje paisa» que se construyó como parte del mito de «ser antioqueño». Los cambios de las últimas dos décadas relacionados con la estructura urbana, las dinámicas de producción, las relaciones públicas y privadas, las políticas de emprendimiento e innovación, etc., se ajustan a una tipología de ciudad despolitizada que se edifica bajo un...