Madrid, invierno de 1620. La felicidad del matrimonio formado por Sebastián Castro, un reputado escribano de la Villa, y Margarita Carvajal se tambalea cuando ambos se convierten en los principales sospechosos de un libelo de sangre: querellas que culpan a los judíos de sacrificar a niños cristianos para recolectar su sangre y cuya jurisdicción compete a la Santa Inquisición. Con la hoguera cerniéndose sobre ellos, su hijo Alonso, un muchacho de trece años, inicia la búsqueda desesperada de un...