A Piel de Mujer la engendró Costa Rica y la parió el otro lado del mundo. La engendraron las historias de cientos de mujeres que se sentaron a mi lado en salones de clases, en la parada de un bus y en los cubículos de las oficinas y que un día a lo largo de la vida me confiaron sus historias y son esas historias, las que ahora me permiten contarle al mundo lo que es ser mujer aquí. Y decirle que ser mujer en el país más pura vida del globo, es una completa y enorme mierda. Porque nos violan...