¿Cuántas veces has escuchado la frase «todo pasa por algo»? Luciana Stevenson creció creyendo en esa frase, con una poderosa fe que la convencía de que cualquier situación, buena o mala, tenía un objetivo, bien sea como recompensa o como lección. A sus dieciocho años Luciana tiene todo y quizás un poco más: talento, una familia pequeña pero amorosa y un futuro prometedor en el mundo de la danza. Aunque no lo admite se siente plena y feliz. ¿Podrá salir adelante después de que un accidente...