Durante toda la historia de la humanidad, las mujeres han sido señaladas y juzgadas por su condición «femenina». En el siglo pasado era común que a las mujeres que no querían procrear o que no estaban dispuestas a dedicarse exclusivamente a las labores domésticas las encerraran en manicomios, las trataran con lobotomías o medicación tan fuerte que les destruían los órganos internos, el cuerpo, el deseo sexual, las emociones y hasta el alma. Actualmente, las mujeres disidentes son señaladas...