Escribir significa siempre un compromiso y un riesgo. El compromiso es nada menos que el de la sinceridad, esa virtud cada vez más escasa. Y ese compromiso implica un riesgo toda vez que escribir desde la sinceridad es en principio, y fundamentalmente, una indagación sobre uno mismo. El autor, la autora en este caso, al exponer, se expone y, al exponerse es más vulnerable. Pero solo las personas más fuertes son capaces de mostrarse tal cual son. Este libro, no es un libro común. No es lo que...