Ahora todo ha cambiado. Todo es diferente. Natalia ha visto cómo su mundo se rompía en mil pedazos, cómo sus sueños se desvanecían de un momento a otro. Cómo sus manos se teñían de sangre. Todo lo que creía verdad no es más que una gran mentira. Su pasado sigue acechándola allá a donde va. No puede huir de él. No puede dejar de mirar atrás. No puede seguir evitándolo. Ha llegado el momento de la verdad. Y esta vez no piensa dejar que nadie se interponga en su camino.