El sustrato más original de los relatos de la institución de la Eucaristía, al menos los evangelios de Marcos y de Mateo, se halla en el vocablo hebreo (rabbim), el cual en su dinamismo fundante, con el significado primero de constante crecimiento, llega a todos los seres humanos sin excluir ni dejar a nadie por fuera. La traducción del texto griego debe evidenciar el carácter dinámico de la expresión hebrea. Este último dato, resaltado en la presente investigación, está ausente o, al menos, no...