Inés Fernández Moreno usa el humor como una herramienta, como un arma, como carnada o una ofrenda. Lo despliega, lo disfraza, para generarnos incomodidad o para aliviarnos de la incomodidad que la vida o la vida detrás de las historias nos genera. El humor como un vaso de agua para poder tragar otra cosa. Reírse es una decisión. Estas historias tan cercanas, frescas como lo que es joven, pasan por todos los niveles del humor, desde el más inocente hasta el que es el contrapeso de la tragedia....