Comparto mi testimonio tras haber convivido con un monstruo bicéfalo: el de un sistema psiquiátrico que aún daña y una grave enfermedad poco comprendida, que mi hija superó contra todo pronóstico médico. Mi primer impulso fue intentar olvidar estas vivencias lo antes posible, sin embargo, opté por visibilizarlas y abrir espacio a la reflexión. Aporto mis búsquedas y mi deseo de acompañar a personas que sufren procesos similares, como enfermas o como acompañantes. Siempre con gran...