Amazon, Hulu y Netflix han sido solo el comienzo de la rápida evolución que se está produciendo en el ecosistema de televisión. La proliferación de lo digital ha llevado a una diversidad cada vez mayor de programación, más auténtica y atractiva que nunca. Ya no existe diferencia entre emisión, cable y streaming. Todo es, sencillamente, contenido. Al margen de las nuevas plataformas y canales que surjan en los próximos años, el futuro del entretenimiento nunca ha sido tan prometedor para...