Delincuencia, situación de calle, adicciones, trastornos psiquiátricos: todas ellas son las consecuencias más severas producidas por la violencia infantil. La vida de un niño, aunque no se llegue a esos grados de afectación, quedará siempre marcada si ha vivido como víctima de violencia, trayendo consigo una insatisfacción y desesperanza continuas que reproducirá las mismas experiencias de dolor en otros hasta cumplir una cadena imparable de maltrato. Esta guía pretende ayudar a los padres a...