Nunca se sacia el ojo de ver. (Eclesiastés 1:8)Raúl Méndez Yáñez y Samuel Lagunas nos introducen en un viaje teológico, donde la contemplación es el rompeolas de un mar de largas horas de adicción a las series de televisión y al cine.Esta obra deriva de horas y horas de contemplación mística frente a la pantalla cinematográfica y televisiva. Abre con una Ley 4.0 de las narrativas de entretenimiento, continúa con siete Ensayos Mayores que exploran los apóstatas aquelarres de la brujería...