El baloncesto ha experimentado, durante los últimos años, numerosos cambios en aspectos que rodean el propio juego. Cada vez se juegan más partidos, hay menos tiempo para recuperarse, el juego es más intenso y los jugadores son más altos, más fuertes y corren más rápido durante los partidos, lo que determina un juego mucho más físico, versátil y rápido. Asimismo, el número de profesionales que desarrollan su labor dentro de los equipos ha ido en aumento. Los entrenadores, los preparadores...