Con envases de plástico usados y una bolsa de componentes electrónicos, Marcos, Diego y Marcelo fabrican transmisores de código secreto. Al poco tiempo, ¡están enviando mensajes en código morse que nadie más entiende! Luego, mientras Marcos y su abuelo van por un antiguo camino a través de las montañas, son arrastrados por una avalancha Están atrapados, con el auto estrellado contra un árbol en el fondo de un cañón y la pierna del abuelo aprisionada en la puerta del auto. ¡Y nadie sabe dónde...