Inés sabe que los adultos tienen razón al decir que los fantasmas no existen, y agradecería mucho que los muertos pudieran entenderlo también y la dejaran en paz. Andrés tiene sus esperanzas puestas en una corbata azul con líneas grises para escapar de la miseria y el maltrato que han marcado su infancia. Javier cree que sólo siendo un héroe logrará ganar el amor de su madre…O de cualquier otro, que esté dispuesto a quererlo. En el viaje de crecer aprenderán que nuestras heridas no siempre crean...