Una fundamental idea me convoca a estar hoy frente a Uds: Reivindicar la figura del empleado público. Porque me cansé de soportar a autores amarillistas de distinta calaña que, sin saber absolutamente nada de nuestras historias detrás de esos escritorios, de las horas quitadas a la familia y al descanso para finalizar las tareas, de las enfermedades ligadas al trabajo, despotrican sin fundamentos en forma artera denigrando hasta demonizar la figura del empleado público. No somos un gasto....