Freud decía que se podía hablar de culturas neuróticas, dándole así valor a la represión. Lacan, en cambio, caracterizó a su época como forclusiva, y no tanto como represiva, diciendo que lo que distingue al capitalismo es el rechazo –Verwefung– de todos los campos de lo simbólico de la castración y del amor. ¿Sería entonces la de Freud una cultura más reprimida y ésta, la nuestra, una más «forclusiva»? Es que la Verwefung se manifiesta en distintos planos: rechazo del inconsciente como objeción...