La diversión, la alegría, la exploración de las propias posibilidades y la relación con los demás se mantienen para quienes participan en la actividad lúdica, al margen de definiciones y categorías. Lo importante para quien juega es el juego mismo. En consecuencia, desde esta perspectiva, no resulta funcional establecer una definición que permita categorizar inequívocamente una conducta como lúdica. Por lo tanto, debemos distinguir entre lo que es actividad lúdica de lo que no lo es. Para ello,...