"… cuando tengo un problema, salgo a correr con él… Sólo me ocupa la carretera que absorbe mi percepción. Soy un flujo constante, un movimiento puro, totalmente concentrado. Me siento cómodo, en calma, relajado, dominado por la acción de correr. Podría seguir corriendo así toda mi vida…" George Sheehan –corredor, escritor y reputado cardiólogo– se erigió en la voz de un movimiento que hizo que cientos de miles de personas dejaran la vida sedentaria y salieran a la calle a correr. De esos...