Tanto si eres un jugador experto o un simple principiante, cada vez que disputas una partida de ajedrez puedes imaginar cómo te conviertes en el igual de aquel olvidado príncipe indio discípulo de Sissa, del rey Fernando de Aragón decidiendo la suerte del descubrimiento del Nuevo Mundo, o, si lo prefieres, del valiente astronauta ruso Sevastyanov. Mientras intentas dar mate a tu adversario, pensarás jugadas semejantes a las que grandes protagonistas de la historia como ellos debieron imaginar,...