Con el estilo soberanamente limpio, natural, exacto y cuasi aristocrático de Dazra Novak, nos mueven y remueven, nos saltan y asaltan, nos alzan y nos hunden, nos salvan y nos pierden estas historias, suerte de ritual orgiásticamente verbalizado u orgías verbalizantemente ritualizadas, maza y argamasa, susurro y grito, hight way y check point , sexo anhelante y atalaya que lo embarga. Historias —libertarias y binómicas al tiempo que gregarias y aherrojantes— que coquetean con la diáfana...