En 1999, un jurado donde destacaba el genial escritor Augusto Monterroso, le otorgó a este libro de cuentos el Premio Internacional Jorge Luis Borges. Fue una extraordinaria manera de celebrar que la literatura venezolana estaba ya en el siglo XXI, que comenzaba a indagar de otra manera en la contemporaneidad. Relatos breves y contundentes, capaces de dejar sin aliento a cualquier lector. Aquí nada sobra. Cada cuento parece haber sido trabajado con la exacta disciplina de un bisturí. Oscar...