Tras analizar muchos sermones, ajenos y propios, el autor descubre que hay una epidemia que ha estado matando la predicación de la iglesia durante décadas: la frialdad, la abstracción, la entretención, el espectáculo y el academicismo desabrido. ¿Cómo descubrir, entonces, el secreto para transformar sermones comunes y aburridos en sermones extraordinarios? ¿Cómo elaborarlos? El Reverendo Gálvez, después de servir muchos años en el Ministerio de La Palabra, consigue elaborar y predicar sermones...