Mi padre, de vez en cuando, me contaba algunas anécdotas sobre la historia relatada en este libro. Me parecían hechos extraordinarios, otras veces tristes y, a veces, injustos. Pero, al tener el privilegio de hacer sugerencias de corrección a su libro, me fui adentrando en la historia que cuenta. Dejé de verlo de esa forma abstracta, pues me di cuenta de que el origen de esta historia está en una iglesia local del Señor, el cuerpo de Jesús, y no lo que suponía antes, que era una historia de...