Los seres humanos somos seres sexuales y sexuados, y eso marca nuestro modo de ser y de estar en el mundo. Asumimos nuestro patrimonio sexual y, con ello, construimos un proyecto de vida. La sexualidad nos viene dada y también la hacemos nuestra, con nuestro nombre y apellidos, con nuestro personalísimo sello biológico y biográfico. En nuestra sociedad occidental del siglo XXI, la sexualidad ha adquirido un protagonismo público nunca antes estrenado, y con ello, nuestros niños, adolescentes y...