El recuerdo de mujeres acariciando sus muslos enciende en este libro un erotismo que invita a disfrutar la vida entre dos y experimentar el presente. Esta sensualidad se mezcla con la capacidad de tejer dolores para reconfortar, la dulce habilidad de enmarañar lo malo y fabricar con eso un refugio para la amante. Fragmentario y experimental, este poemario impregnado de ironía no teme denunciar las inconformidades y escapar de las imposiciones sociales, como tampoco hablar con rabia cruda y...