María Luisa Ginesta escribe con gracia y fluidez este libro testimonial, en el que recorre y comparte experiencias, memorias y reflexiones con la sabiduría de quien no pretende pontificar sino solo abrir las puertas del sentido de lo que se vive. Ginesta escribe entablando un diálogo con su lector, uno tácito, ese que surge cuando comparte lo que sabe, piensa o cree. Editado con cuidado y excelentes ilustraciones de Alejandra Giordano. Este es su primer libro y uno ya puede anticipar que no será...