El autor comparte su convicción de que puedes conocer la voluntad de Dios y vivir con felicidad en ella. Nos desafía a vivir cada día como Abraham, viajando a la Tierra Prometida, solamente por fe. Ese es un excelente consejo para los cristianos de cualquier época.
Las preguntas que Dios nos hace nos ayudan a saber lo que está en su mente y corazón. Proveen oportunidades para que aprendamos a descubrir lo que Dios nos haría ser y hacer. En este libro, será Dios el que pregunte y aguarde una respuesta. Pero así como los profesores no toman exámenes de lo que no han enseñado, así Jesús, el gran Maestro, tiene la respuesta clave para una vida abundante. Únete a Adán y Eva, a Elías, a Moisés, a Pedro, a Juan y a todos los demás mientras encuentran respuestas...