Desgarrada, Julita Rivas se aferra a su adorado grumete para impedir que éste se embarcara a la aventura; su tierno corazón se triza, y llorando tendida sobre el muelle, se quiere morir cuando desaparece el marinero. Ella, al descubrir que espera un hijo suyo, se transfigura en una hembra peligrosa, dispuesta a matar por la vida de su cachorrillo. Una hábil estratagema le permite a Julia desposar al viudo Pedro Gonzales, un rico potentado de la zona. Pero, perturbada por el regreso del marinero,...